Artículo publicado en Actas del VIII Congreso de la SEdeM Musicología Global, Musicología Local, Logroño 2012 [CD-ROM], en Revista de Musicología, vol. XXXVI, Nos. 1-2, 2013; pp. 921-938.
...Y COMPOSTELA SE DEJÓ SEDUCIR POR EL JAZZ
Resumen: Este trabajo muestra la influencia del jazz en la sociedad compostelana en las décadas de 1920 y 1930. El jazz es sinónimo de libertad y así es como nace en New Orleans a finales del siglo XIX, una ciudad que alberga el caldo de cultivo perfecto como resultado de una mezcla de culturas formidable, ligada a un notable crecimiento económico, a su contexto histórico y a su favorable situación geográfica. La Primera Guerra Mundial traslada a los aliados a Europa y consigo el jazz que conquista rápidamente las principales ciudades europeas, en el caso de España la pionera será Barcelona. Se empezarán a crear orquestas de swing al estilo americano y las giras que hacen por toda la geografía española dejan buena acogida de ello. De este modo también llegarán a ciudades de pequeño tamaño como es el caso de Santiago de Compostela, donde la música estuvo dominada por la catedral hasta mediados del siglo XIX. La llegada del jazz a la ciudad compostelana la podemos determinar con certeza en la década de 1920 donde iniciará un periplo ascendente inundando la vida cultural a través tanto del cine sonoro -tan novedoso en la época-, el teatro, así como con la llegada de los espectáculos de variedades. Pero lo que mayormente va a influenciar y lo marcará como un hito será la apertura de diferentes locales hosteleros que luchaban por aumentar la audiencia, lo que los llevará a programar espectáculos atractivos e innovadores para poder sobrevivir, así la presencia del jazz se convierte en el aliado perfecto. Será en la década de los años 30 cuando podamos hablar de un estilo consolidado, aumentando el número de espectáculos considerablemente, observando el cambio sustancial que provoca la llegada del Franquismo, donde el estilo que prevalecerá será el folklorismo. El jazz sufre el duro golpe de la censura hasta hacerlo desaparecer, no pudiendo así marcar una continuidad con la actualidad.
Palabras clave: jazz, Santiago de Compostela, Galicia, Segunda República, Guerra Civil, 1920, 1930.
… AND COMPOSTELA LET ITSELF GET SEDUCED BY JAZZ
Abstract: This study shows the jazz influence in the society of Santiago de Compostela in 1920’s and 1930’s. Jazz is synonymous of freedom and this is the way that it was born in New Orleans in the late 19th century. This city was home to the perfect breeding ground as a result of a formidable mixture of cultures linked to a strong economic growth, its historical context and its favorable geographical location. The First World War moved the jazz to major European cities. In the case of Spain the pioneer was Barcelona. Swing orchestras in America style begin to be created and the tours throughout the Spanish geography leave well received not only in big cities but also in small ones, as it was the case of Santiago de Compostela. Here the music was dominated by the cathedral until the mid-nineteenth century, when it begins to open up to the profane, which will encourage the arrival of jazz in the 1920´s. jazz will start an upstream journey flooding Compostela´s life with sound films, so new at that time, the theater and with the arrival of variety shows. What will mostly influence its development and will become a milestone is the opening of several catering premises in town, struggling to boost the level of attendance. This will lead to exciting and innovative entertainment programming designed in order to survive, and the presence of jazz becomes the perfect partner. It will not be until the mid-30s when we will be able to talk about a consolidated style, with a considerable increase in the number of shows. Nevertheless, there will be a substantial change caused by the arrival of Franco, when the main style will be folklorism. As a consequence of censorship, jazz disappears and cannot continue until the present.
Keywords: jazz, Santiago de Compostela, Galicia, Second Republic, Spanish Civil War, 1920s, 1930s.
Estado de la cuestión
Frente a la incertidumbre que supone utilizar la palabra “jazz” debido a sus múltiples estilos y épocas, se intentará clarificar su significado en las décadas de 1920 y 1930 que aquí tratamos. En primer lugar señalar que no existe gran cantidad de bibliografía referida a la llegada del jazz a España, destacando básicamente los trabajos de Alfredo Papo [1], de Puyol Baulenas [2], aunque sobretodo los trabajos de García Martínez [3] y la tesis doctoral de Iván Iglesias [4]. Etimológicamente es difícil concretar un origen determinado, algunos la atribuyen a una expresión de Nueva Orleáns: jazz them, boys!, que se traduce como: ¡ánimo, muchachos! [5]; el propio Dizzy Gillespie la atribuye a jasi , una palabra derivada de un dialecto africano que significa: vivir a un ritmo acelerado, bajo presión [6]. También hay quien lo vincula a ass , en inglés culo o trasero. Independientemente de la etimología de la que partamos, está claro que está asociado a la danza, al dinamismo y a la vitalidad, así como al ruido y al escándalo. En ocasiones se utilizaba también j azz-band , aunque el empleo de este término en las fuentes consultadas ha sido ardua tarea debido a que alberga diversos significados, por un lado se refiere a las agrupaciones [7], la forma de orquestación referida a las bandas que, o bien animaban los bailes interpretando partituras tales como el «cake-walk, charleston, shimmy, black bottom y fox-trot» [8]; o simplemente divertían a la audiencia a modo de espectáculo con sus acrobacias melódicas y rítmicas. De la misma forma el término se utiliza para designar a la batería, instrumento que nace con el estilo [9] y que resultó tan novedoso y atractivo en la época. Encontramos una constante preocupación en la época, por definir y concretar bien las diferencia con el rag-time, así según Joachim E. Berendt, ésta última «es música compuesta [de autor], le falta el rasgo decisivo del jazz: la improvisación. Mas (…), contiene el elemento del swing» [10] . Jazz es sinónimo de modernidad por lo tanto designa a una gran cantidad de música que, en ocasiones está realmente alejada del propio estilo. Aunque no podemos olvidar, como ya hemos dicho, que es música bailable, enérgica y dinámica con sus características tanto rítmicas de empleo constante de la síncopa (característica que toma del rag-time y del fox-trot), como la improvisatoria.
Figura 1. «Un compositor jazzista aprobecha [ Sic. ] un choque de automóviles con motivo de inspiración» [11].
Introducción
La historia del jazz en su esencia, es una historia de lucha de unas personas por su pasión, porque el jazz es esa pasión, esa locura que se mete dentro de uno mismo para no salir nunca más. «[…] y mucha música. Solo que ahora no son las melancólicas canciones de Schubert, ni las melodías de Strauss. Es su majestad el “jazz”, inundando las salas elegantes, los cabarets, la vía pública. La moral se disfraza con flores en las ventanas y carmines en la piel» [12] . Nueva Orleáns es la ciudad donde el jazz da sus primeros pasos a finales del siglo XIX, que en ese momento se encuentra ligada a una corriente de crecimiento económico proporcionado por su situación tanto histórica, ya que en ella convivían una enorme cantidad de personas de diferente procedencia y razas, cada una con sus propias características culturales, «desde los Criollos […], aventureros de todas clases y de orígenes diversos, emprendedores, una creciente población de mestizos libres y, más tarde, de esclavos negros que la malograda Secesión echó a la calle» [13] ; como geográfica por ser uno de los puertos más importantes de toda América. Una ciudad que significa energía vital, era conocida como la «capital septentrional de Latinoamérica» [14] , donde la música estaba presente en todos los ámbitos de la vida. Será la conjunción de todos estos factores los que formarán el caldo de cultivo perfecto para que el jazz nazca y se convierta en el movimiento musical más importante de todo el siglo XX que afectará y llegará a todas las partes del mundo.
El estilo musical americano [15] arriba a Europa en el marco de la 1ª Guerra Mundial, siendo París, Londres y Berlín las ciudades que lo escuchen por primera vez [16]. A España llegará sin mucha demora y será Barcelona la ciudad que albergue este hecho por primera vez [17], según Alfredo Papo allí empezarán por crearse agrupaciones al estilo de las orquestras de swing americanas con partituras que llegaban de América del Norte vía Londres o París [18], aunque posteriormente los músicos españoles empiezan «a componer, ellos también, Fox-trots, Blues, Black-bottoms, Charlestones, etc.» [19]. Este movimiento marca un revulsivo, lo vemos en la rápida expansión a otras ciudades como San Sebastián, Zaragoza, Valencia, Sevilla o A Coruña [20]; y será decisivo para que llegue a la capital compostelana en época temprana, inducido por las giras de los grupos. Concretamente en Santiago de Compostela encontraremos las primeras referencias a partir de mediados de la década de los años 20 e iniciará un periplo ascendente desde la música en directo en modestos locales, pasando por el cine y el teatro. Será en la década de 1930 cuando podamos hablar de un estilo consolidado, observando el cambio substancial que provoca la llegada del Franquismo.
El contexto histórico
La música en Santiago de Compostela a lo largo de su historia ha estado marcada notablemente por la influencia de la Catedral cuya capilla, sobretodo a lo largo del S. XIX, ha contado con músicos de una enorme calidad [21] y ha sido un foco muy importante tanto de formación como de interpretación musical. El peso institucional de la catedral se debilita debido a las desamortizaciones que sufre a partir de la segunda mitad del S. XIX que provoca que losmúsicos busquen por si mismos nuevas fuentes de ingresos [22], por lo que empezará a sobrevenir una expansión de la música al ámbito laico. De esta forma vemos que los mismos músicos de la capilla están presentes en la orquesta del Teatro Principal o como maestros en la Escuela de Música de la Real Sociedad Económica de Amigos del País creada en 1877 [23]. Así mismo las veladas y conciertos diarios que, «a partir del año 1887, momento en el que se aprueba la ley de asociaciones» [24], comienzan a ser cada vez más prolíficos surgiendo agrupaciones como orquestas, sextetos, cuartetos, tríos, etc. donde destacan entre otros el Sexteto Courtier [25] o la Orquesta Curros ]26].
Precisamente la década de los años 1920 es el reflejo de etapa de bonanza económica que vive la sociedad compostelana, se puede vislumbrar en la apertura y consolidación de una serie de teatros y locales hosteleros que se pusieron muy de moda en la época [27] y que será decisivo para la llegada del estilo jazzístico a la ciudad.
En términos políticos vemos que 1923 representa el año del golpe de estado de Primo de Rivera que acaba con el mandato del hasta entonces alcalde García Prieto sustituyendo un gobierno liberal por políticos de procedencia católica y maurista instaurándose como regidor Gil-Casares, aunque será el abogado Díaz-Varela Losada el que desarrolle este cargo la mayor parte del período dictatorial. La dictadura permanecerá activa hasta 1931, no obstante en su última etapa se había convertido en un Directorio Militar empezando a generar descontento y rechazo por parte de todos los sectores de la población, por lo que finalmente se termina por convocar elecciones que proclaman la 2ª República (1931-1936). Santiago vota mayoritariamente a la República [28].
El jazz en Compostela
Bajo todo este panorama comienza a sobrevenir una serie de espectáculos impregnados de la cultura jazz en la ciudad compostelana. Pero haciendo un análisis un poco más pormenorizado observamos que ya existen referencias a finales de siglo XIX en el Café Casino [29] donde se organizan bailes en sus grandes salones y los asistentes se divertían al son del cake-walk [30].
Figura 2. Plano de reforma del Gran Café Central [31].
La andadura del jazz en Santiago de Compostela la podemos determinar con certeza a partir de 1926, cuando se empieza a intercalar dentro de las programaciones diarias en locales de una enorme importancia. Como en el caso del Gran Café Bar Central en el no. 52 de la Rúa del Villar [32] en manos de la sociedad formada por Santiago Mini y Mani y Jaime Castro Iglesias. Un local reformado por el arquitecto coruñés Rafael González Villar [33], donde instalan unos amplios salones con predisposición a realizar bailes y conciertos [34]. La música estaba presente constantemente en un ambiente de distensión y de disfrute, así mismo podemos señalar que ha sido el local que en primer término ha apostado por la inclusión del estilo en sus veladas, siendo en octubre de 1926 cuando se tiene la primera referencia del gran debut del Trío Musical «excelente grupo integrado por bellísimas señoritas. No dejen ustedes de oír este magnífico conjunto moderno y su original jazz band» [35]. Esta sociedad permanece activa media década, traspasándolo finalmente a Eduardo Vázquez Cepeda en 1931 que lo convertirá en el Café Saboy [36 ]continuando la estela y el nivel de actuaciones de los anteriores propietarios. «El Café Savoy [Saboy] invita a las familias de Santiago a que escuchen en sus confortables salones a la más aplaudida orquesta “Femina Spanichs Jazz” que procede directamente de Barcelona siendo la primera vez que actúa en provincias» [37].
Figura 3. Cartel luminoso que se podía ver en el Café Saboy [38].
Entre los nos. 37 y 39 de la Rua del Villar [39] se situaba el Gran Café Español «un refugio espiritual de la ciudad, remansado en las arcadas del diez y ocho y colocado como un tránsito en el cambio del mundo» [40], así lo loaba la prensa del momento. Abre sus puertas, según Pintos Barreiro [41], entre 1917 o 1918 [sic. 1923 [42] ] con aires de modernidad desde su estética con una decoración modernista y el cual estaba presidido por una gran puerta giratoria, gran atractivo para la época. Socialmente destaca por permitir que las mujeres entraran solas en el café [43]. Eran muy famosas sus tertulias, a las que acudían artesanos, empleados, estudiantes; pero también, en ocasiones concurrieron algunas personalidades de la talla de Castelao o Valle Inclán [44], incluso el propio Federico García Lorca fue invitado en alguna ocasión [45]. Eran famosas sus meriendas con ostras de alta calidad acompañadas musicalmente por conocidas orquestas como la Dernier Jazz Orchest en 1928 donde permanecerá durante más de un mes actuando [46], con formación de trompeta, piano, guitarra española o ukelele, vientos -clarinete y saxofón- «y el clásico músico desconocido a los drums» [47]. Esta orquestra ha sido una de las pioneras en España, existen referencias de que ya tocaban en la época que lo hacía la Original Dixieland Jazz Band [48]. También actuará Why Not Jazz, una orquesta que deja «un recuerdo imborrable en la conciencia de las personas» [49].
Figura 4. Rótulo del Café Español [50].
En este sentido cabe destacar la importancia del dueño de este local, Manolo Ramallo como un empresario que se convierte en el gran emprendedor de la ciudad y que será el que en mayor medida apueste por este tipo de espectáculos jazz. La prensa alaba su labor destacando «su perspicacia y su audacia en la forma de trabajar» [51], incluso llega a viajar en alguna ocasión a París en busca del mejor champán, trayendo consigo alguna orquesta que sonaba en la capital francesa. El Español poco a poco empieza a traer un mayor número de orquestas de renombre, entre las que destacan la Unic Chis San Jazz , anunciado como uno de los mejores Sextetos de España y «compuesta por excelentes profesores de gran renombre en toda Europa» [52], incluso llegará a actuar en varias ocasiones a lo largo del mismo año. En el mismo local también alcanzan gran éxito Los Blacks una orquesta que llega precedida de gran fama en Madrid «con su música alegre para iniciar a bailar a los asistentes» [53].
El espíritu emprendedor de Ramallo se hace patente cuando en 1926 el ayuntamiento le concede el arrendamiento y la licencia para reparar el pabellón de la Herradura [54]. Este local lo diseña el arquitecto vigués Palacios [55] a petición de la Sociedad Recreo Artístico en 1909 para la Exposición Regional Gallega [56] . La condición de la licencia era que a los 10 años revertiera de nuevo en propiedad del ayuntamiento. En él decide abrir el American Bar en periodos estivales que incluso intentará convertirlo en un cine. El mismo cabildo de la Catedral presiona para que cierre sus puertas debido a que promueve la perversión de los asistentes. Este local ya había permanecido abierto con fines dedicados a espectáculos públicos en 1902 [57] y cinematográficos por medio del empresario Isaac Fraga [58].
Figura 5. Pabellón de la Herradura [59].
La importancia de Manolo Ramallo en la ciudad también queda patente en el proyecto del Quiqui Bar [60] con el abogado Ángel Gontán Sánchez cuando en 1922 deciden llevar a cabo en la Plaza de García Prieto (actual Plaza de Galicia) un local de lujo con un gran valor tanto histórico por ser la primera construcción gallega realizada íntegramente con hormigón, como estéticamente por su construcción de estilo modernista proyectado sobre tres fachadas. Este edificio, como señala Ramón Villares había funcionado durante unos 50 años como nexo de unión entre la zona antigua y el ensanche [61]. El arquitecto encargado de realizar los planos fue de nuevo González Villar aunque la obra se demora más de la cuenta debido a ciertos problemas derivados de la construcción, finalmente se inaugurará cuatro años más tarde del comienzo de la obra. En este largo proceso tanto Ramallo como Gontán deciden traspasar la propiedad de la licencia siendo finalmente Solitario Gontán Otero y Ramón López Santiso los propietarios en el momento de su apertura [62] que, según Pintos Barreiro [63] se produce en 1922 [ sic. 1926 [64] ]. Coincidiendo con el primer mes que el local permanece abierto y para acompañar la estela de modernidad que empezaba a dejar, llegan Los Rambalts [65] denominados Tziganes [66] y la «célebre Jazz-band Quilez» [67] para amenizar las meriendas, convirtiéndose ambas en una gran atracción.
Figura 6. Plano de la fachada a la Plaza García Prieto [68].
Este local había sido concebido como un local de lujo para dar cabida a la alta aristocracia compostelana, pero precisamente ese fue el hecho que acabó por cerrarlo en 1939, un excesivo lujo para una población tan pequeña. Rápidamente aparece la figura de Don Evaristo Castromil que será el que adquiera el inmueble y lo convierta en una estación de autobuses durante más de 30 años y de ésta forma se recuerde como el edificio “Castromil”. En 1975 y debido al crecimiento que había experimentado la empresa de transportes deciden trasladarse por una cuestión de espacio, dando inicio a la inestabilidad de mantener el edificio en pié. El consistorio abre una convocatoria para presentar propuestas con el fin de orientar el futuro del mismo, así después de recibir varios proyectos [69] decide convertirlo en el parking subterráneo, lo que es actualmente. De este modo tira por tierra lo que había sido un edificio tan emblemático y característico en la ciudad; amén de ser un local pionero en apostar por la modernidad, dejando a Santiago de Compostela en una muy buena posición en cuanto al cambio hacia las nuevas tendencias sociales y musicales que habían marcado las grandes capitales europeas en el primer tercio del siglo XX.
Figura 7. Edificio Castromil [70].
Por lo tanto vemos que desde finales del S. XIX ya existe una afición a celebrar conciertos amenizando las tardes a los asistentes, aunque los gustos musicales vayan variando. Serán los años 30 con la entrada de la Segunda República, los que observen la proliferación de estos espectáculos que ganan adeptos, aumentando el número de conciertos impregnados de jazz. Los diferentes locales tenían que luchar por la audiencia y esto los lleva a programar espectáculos atractivos e innovadores para poder sobrevivir, así la presencia del jazz resultaba el aliado perfecto. Por otra banda vemos que su gran promotor el empresario Manolo Ramallo, en 1933 decide traspasar el Café Español [71], pasando a desarrollar una importante actividad como empresario taurino [72]. Aunque será este hecho precisamente el que lo lleve a la ruina, por causa de un fracaso en una corrida debido a unas condiciones climatológicas desfavorables, no pudiendo recuperar el dinero invertido y teniendo que abandonar la ciudad hacia Madrid [73]. Allí continuará con su empeño de empresario innovador abriendo el primer bar gallego en la capital española. Los años de la república traerán consigo la proliferación de una nueva moda como serán los espectáculos de variedades, que incluían pequeños números circenses (magia, payasos, transformistas, perros amaestrados, etc.), así como espectáculos musicales y cinematográficos [74].
Para dar cabida a estos espectáculos se precisaban locales de mayores dimensiones, así se utilizan los teatros que ya existían en la ciudad. Por un lado en la Rúa Nova se situaban el Salón Teatro en el no. 34 [75] y el Teatro Principal en el no. 21 que todavía siguen en funcionamiento; en la Rúa del Hórreo en el no. 1 se encontraba el Teatro Royalty que abre sus puertas en 1921 [76] y que destacamos por ser decisivo para a la llegada del cinematógrafo a Compostela, aunque quedará finalmente derruido en 1927 [77].
De este modo tendrá presencia en la ciudad el Espectáculo Ramperiano, un «espectáculo a la americana», que gozaba de gran fama en toda Europa. «El más popular y genial de los humoristas Ramper» [78], actuará en dos ocasiones, una primera en 1932 al cual lo acompaña la orquesta jazzística The Chocolate López Orchestre [79] y en 1935 de nuevo, pero esta vez con la Carbo and His Boys Orchestre [80]. También hará su llegada a la ciudad la compañía Sacha Goudine, donde participa The Hupp Jazz [81], así como a Compañía de Variedades que traerá a la Orquesta Jazz Española [82] o Los 8 Ibéricos Jazz perteneciente al gigante espectáculo Circuítos Carcellé [83].
No serán solo estas, sino que habrá otras muchas como «Carús el famoso director de orquestas, el gran animador de jazz, el mago del ritmo moderno, se presenta dirigiendo las estupendas orquestas Americana y Hawaiana, con sus modalidades y músicas de extraordinario atractivo» [84].
También las fiestas del Apóstol cuentan con orquestas como la Orquesta Melody Jazz que destaca «en el trepidante sonar del jazz, el hot, el swing y todas esas degeneraciones de la música que el desviado gusto de la juventud moderna exige para bailes y reuniones» [85]. En este aspecto debemos señalar que en la Real Sociedad Económica de Amigos del País también se hace notar la influencia del jazz, lo demuestra el arpista Zabaleta que en un concierto realizado en las aulas de la sociedad, interpreta una obra llamada “Jazz Band” compuesta por Tournier [86].
Vemos que el jazz estaba presente en muchos sectores de la sociedad, aunque cabe destacar que su presencia en Compostela no constata su supremacía, se observa la concomitancia con conciertos clásicos o incluso la coexistencia física en las programaciones. Este detalle es una constante a lo largo de estos años. «Una deliciosa variedad musical en la que se contrasta la maravillosa música de Mozart, con la actual de jazz» [87].
Otro hecho importante que alberga la ciudad compostelana sucede en 1900 con la llegada del cinematógrafo [88], hace que el cine sonoro sea un espectáculo que alcance gran fama. Películas musicales con tonos de jazz se exhiben gozando de una muy buena crítica y de una audiencia sin precedentes. Los mismos teatros servían también para albergar esas visualizaciones, destacando estrenos de musicales como Una Fiesta Excepcional [89] Pareja de Baile [90], Los Cinco Chicos del Jazz-Band [91] o Miss Venus [92]. Sin embargo los estrenos que mayor éxito tendrán serán las películas de Al Jolson como Cantare Para Ti que «será el acontecimiento cinematográfico y musical de la temporada» [93] o El Loco Cantor, «una película musical muy emotiva» [94].
Figura 8. Estreno de la película “Suzy Saxofón” en el Salón Teatro [95].
El teatro por medio de la compañía Meliá-Cibrián también se suma al éxito de la cultura jazz destacando con la comedia La Melodía del Jazz Band, en la cuál se relata la vida de la moderna y “recién estrenada” década de los años 30 [96], colgando el cartel de entradas agotadas en el Teatro Principal [97].
En medio de este panorama llegará el año 1936 y con él la Guerra Civil española observándose que durante su transcurso a penas cambia la vida musical en Compostela, como dice Diego Manrique, con el fin de no establecer debates ideológicos «en fragor de la batalla » [98]. Habrá que entrar bien en 1940 cuando el Franquismo instaure su fuerte censura en todas las actividades culturales [99]. Podemos ver el cambio de la prensa en apenas cinco meses:
Un estreno de calidad en Capitol: “Melodías Porteñas”. […] Hay en esta película excepcional - ¿Cómo no?- música típica y situaciones de neto ambiente criollo; pero junto al tango dulzón y melancólico vibran las notas ardientes y fugaces del modernísimo jazz en bellas canciones en que la voz exquisita de Rosita Contreras se diluye en efluvios de armonía. [100]
[…] nuestras aldeanas no conocen el tango, no saben ir al ritmo del fox. Pero bailan la música popular de la tierra, son las depositarias del enxebrismo que el jazz-band con su música exótica trata confundir, revelándonos en estas fiestas el espíritu de Galicia […] [101].
Como señala García Martínez [102], la guerra termina con la edad de oro del jazz y muchos de los músicos y orquestas enteras tomaron el camino del exilio. Los años previos a la Guerra Civil contemplan la llegada de músicos procedentes de Estados Unidos a las grandes ciudades como Madrid y Barcelona que habían enriquecido el panorama, pero al estallar la guerra no solo estos músicos abandonaron el país buscando otros lugares donde el ambiente estuviera más tranquilo, sino también muchos de los músicos españoles que se encontraban de gira en el extranjero decidieron no regresar para evitar la guerra [103].
El Franquismo provoca que la música sea más homogénea desligándose de las estéticas y modas que habían surgido durante la II República [104], siguiendo una política cultural de vuelta al pasado prevaleciendo el elemento folklórico que vive artificialmente a través de la Sección Femenina [105]. En ciudades como Barcelona no acaba por desaparecer de todo [106], por la contra en Santiago, que se nutre de las orquestras foráneas, la cosa es tristemente bien distinta. No será hasta mediados de la década de los años 70 coincidiendo con el fin de la dictadura, pero sobre todo en los 80 cuando se produzca una apertura del panorama artístico al exterior. Hasta ese momento los compositores y músicos estuvieron fuertemente apegados al pasado [107], sin poder hacerse eco de lo que ocurría en fuera de las fronteras y así nutrirse de ciertas innovaciones y diversas corrientes artísticas. Será en esta época cuando empiezan a aparecer la mayor parte de las orquestras de baile, tan numerosas en la actualidad en Galicia.
El jazz habla Gallego
Quizás la primera referencia de jazz basado en una melodía gallega sea The Pan Piper , un tema perteneciente al disco Sketches of Spain del trompetista estadounidense Miles Davis que fue grabado entre 1959 y 1960. La pieza tradicional original es la Alborada de Vigo que el etnomusicólogo Alan Lomax había grabado en la aldea ourensana de Faramontaos, en A Merca. Será Gil Evans el que haga el arreglo y lo convierta en un tema con tonos jazz. La difusión de las grabaciones de Lomax ha revelado su procedencia gallega, debido a que durante años se había creído que estaba inspirada en música tradicional de Perú [108]. La actividad jazzística en Galicia, aparece como propia a través de unos músicos pioneros que, en su mayor parte fueron autodidactas. Mayoritariamente venían del Folk o del Rock [109], destacando músicos como Abe Rábade [110], Paco Charlín [111] y Victor Prieto [112]; o grupos como NHU [113], Clunia Jazz [114] o Sumrrá [115] entre otros muchos.
Figura 9. Actuación de Clunia Jazz en el VI festival de Madrid [116].
Las bandas de música también tuvieron y tienen una gran importancia como fuente de grandes músicos, que influyeron y dieron impulso al jazz en Galicia. No hay que olvidar que el jazz aparece en las Marchin´Bands de Nueva Orleáns, una agrupación muy similar a la de las bandas de música (tan numerosas en Galicia) donde prevalecen los vientos [117]. Incluso se conserva algún fox-trot para agrupaciones de música tradicional. En el panorama actual cabe destacar la aparición de diversos locales donde se puede escuchar jazz en directo en Galicia, como pioneros destacan tanto el Dado Dadá en Santiago de Compostela como el Jazz Filloa [118] en A Coruña, ambos abren sus puertas en 1980 [119]. Por este último han pasado músicos de la talla de Wynton Marsalis, Steve Lazy, Mal Waldron o Gary Bartz [120], es ya famosa la “gran noche” del Jazz Filloa en 1983, donde después de un concierto en el teatro Colón, se suman a la jam session los músicos Joe Farrel, Brandford Marsalis o Joe Henderson. Posteriormente en 1986 aparecen en Lugo el Clavicémbalo y en Ourense el Latino. También es importante la labor de los festivales de jazz gallegos, de los cuáles los que destacan con mayor trayectoria, el de Ourense que está en su XV edición, el de Pontevedra en su XIX edición y el de Lugo en la XXI edición.
En cuanto a la formación de músicos destaca notablemente la Escola-Estudio de Música, fundada en 1886, instalada en Compostela y dirigida por Suso Atanes [121], incidiendo en las nuevas generaciones de músicos. Ésta institución organizo en el año 1999 el X Jazz Meeting de la IASJ (International Association of Schools of Jazz), que tuvo gran flujo de asistencia tanto musicalmente como de espectadores [122]. El encuentro fue importantísimo para dar a Santiago y a Galicia impulso, valor y reconocimiento en la escena jazz internacional.
Conclusiones
El jazz nace en una tierra de libertad y esa es la única forma de entenderlo. Esa libertad es el jazz, no podría estar sujeto a unas normas fijas porque rápido encuentra el camino para desmarcarse, renovarse y sorprender, como dicen García y Farré: «Non atoparemos método seguro, disciplinar, para a aprendizaxe do jazz », estos autores hablan también de un «aprendizaxe do desexo » [123]. Es precisamente esa mezcla la que hace tan apasionante este estilo.
Partiendo de la idea que el auge del jazz en París es sinónimo de los años 20, vemos que rápidamente se empieza a extender por las ciudades españolas. Este hecho demuestra que hace una entrada triunfal en la vida social de principios del siglo XX, donde empieza a aparecer en las programaciones diarias de los locales, en un momento en que los prejuicios de perversión que se atribuyen a este estilo no parecían existir. Inunda todos los ámbitos culturales de la época y pretende trasladar el estatismo de los conciertos clásicos, donde los asistentes acudían a observar y escuchar, por la diversión y el baile que provoca con sus ritmos rápidos y agitados. En un principio los asistentes a este tipo de espectáculos eran personas con un nivel adquisitivo elevado, que se podían permitir acceder a las veladas en los locales, aunque el propio consistorio lo conecta con la población al programar espectáculos jazz en las fiestas compostelanas. Toda la cultura que llega del continente americano es tomada en consideración y se pone muy de moda, hasta la irrupción del Franquismo, que provoca que en apenas unos meses, este panorama cambie por completo y la censura actúe como un duro golpe para el jazz hasta hacerlo desaparecer de la ciudad compostelana.
La llegada del jazz a Santiago de forma tan prematura marca un punto realmente esperanzador para la música del futuro, pero la realidad es otra, porque el tiempo que se mantiene presente en la vida compostelana antes del Franquismo, no deja la estela suficiente para que despertara intereses e inquietudes creadoras entre la población y así las generaciones posteriores hubiéramos nacido con un estilo más que consolidado dentro de nuestra rica cultura. Teniendo en cuenta que aunque es éste un estudio muy localista refleja perfectamente la realidad española de la época en que el jazz seduce a la población.
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1 PAPO , Alfredo. El jazz a Catalunya. Barcelona, Edicións 62, 1985.
2 PUYOL BAULENAS , Jordi . Jazz en Barcelona 1920-1965 . Barcelona, Almendra Music, 2005.
3 GARCÍA MARTÍNEZ , José María. Del fox-trot al jazz flamenco. El jazz en España (1919-1996). Madrid, Alianza Editorial, 1996.
4 IGLESIAS , Iván. Improvisando la modernidad. El jazz y la España de Franco, de la Guerra Civil a la Guerra Fría (1936- 1968) . Tesis doctoral, Universidad de Valladolid, 2010.
5 «Hacia una nueva sensibilidad. La influencia de “jazz” en la música moderna». En: Por esos mundos , 22 (1926), p. 74.
6 CARLES , Philippe, CLERGEAT , André, COMOLLI , Jean-Louis. Diccionario del jazz. Madrid, Anaya & Amrio Muchnik, 1988, p. 627.
7 «[…] el jazz band es una orquesta esencialmente compuesta de instrumentos que pueden deslizarse de un tono a otro, como los instrumentos de cuerda y los trombones. Solo el violín conserva la melodía continua, y el piano siempre marcando el fondo del ritmo […] La impresión general era desagradable, bárbara, y, sin embargo, irresistiblemente interesante». «Hacia una nueva sensibilidad. La influencia de “jazz” en la música moderna». Op. Cit. , p. 78.
8 PAPO , Alfredo. El jazz a Catalunya. Op. Cit., p.13.
9 «El “Drumen”’ (deformación popular de drummer) o el ‘”jazz” eran los nombres por los cuáles vulgarmente se conocía al encargado de tocar el “jazz-band” [batería] […] Su misión era divertir al público haciendo excentricidades, concentrándose con la velocidad con que hacían sonar sucesivamente todos los accesorios que formaban parte de su batería». PUYOL BAULENAS , Jordi . Jazz en Barcelona 1920-1965. Op. Cit. , p. 24. «En un teatro de varietés esta Corte hay un señor que […], toca él solo quince instrumentos. ¡Quince, lector!». GARCÍA MARTÍNEZ , José María. Del fox-trot al jazz flamenco… Op. Cit. , p. 31.
10 BERENDT , Joachim-Ernst. El jazz. De Nueva Orleáns a los años ochenta . Madrid, Fondo de Cultura Económica, 2000, p. 23
11 «Graciosa Caricatura Americana de Strothmann». «Hacia una nueva sensibilidad. La influencia de “jazz” en la música moderna», p. 80.
12 El Compostelano , 13/II/1937.
13 CARLES , Philippe, CLERGEAT , André, COMOLLI , Jean-Louis. Diccionario del jazz. Op. Cit. , p. 891.
14 «[Los mismos músicos que dan origen al jazz] también interpretaban habaneras, tangos y cuadrillas en Nueva Orleáns […], que de hecho fue española hasta 1800». GARCÍA MARTÍNEZ , José María. Del fox-trot al jazz flamenco, Op. Cit. , p.28
15 Se define el jazz como la música clásica de América. El Compostelano, 10/XI/1930.
16 PAPO , Alfredo. El jazz a Catalunya. Op. Cit., p. 13.
17 «Su portavoz primerístico fue el teniente Jim Europe, pianista, violinista y director de la banda de música del 369 Regimiento de Infantería del ejército norteamericano». GARCÍA MARTÍNEZ , José María. Del fox-trot al jazz flamenco, Op. Cit. , p. 15.
18 PAPO , Alfredo. El jazz a Catalunya. Op. Cit., p. 14.
19 MARCO , N. «A través del auricular. Fox+fox+fox». En: Ondas , 02/IV/1932.
20 GARCÍA MARTÍNEZ , José María. Del fox-trot al jazz flamenco, Op. Cit. , p. 10.
21 Músicos que destacamos entre otros, de la talla de Santiago Tafall; Manuel Valverde; Inocencio Perdigón, del cuál existen referencias a que había participado en funciones del teatro Scala de Milán; o Juan, Hilario y José Courtier, éste último ha sido el primer maestro de música del violinista y compositor Pablo Sarasate. Vid. : CANCELA MONTES , Beatriz, CANCELA MONTES , Alberto. «De la música académica al nacionalismo musical. La saga de músicos Courtier en Galicia». Mención Especial en II premio Domingo Fontán, Santiago, Real Sociedad Económica de Amigos del País, 2011, trabajo inédito.
22 Archivo Catedral Santiago de Compostela. Actas Capitulares, 12/XII/1821, (t.68).
23 CANCELA MONTES , Beatriz. Santiago Tafall. Un músico compostelano en los albores del galleguismo . Santiago de Compostela, Ed. Alvarellos, 2010, p. 29.
24 Ibid ., p. 25
25 Vid. : CANCELA MONTES , Beatriz, CANCELA MONTES , Alberto. «De la música académica al nacionalismo musical…».
26 BALIÑAS , Maruxa. «A vida musical en Santiago». En: Ángel Brage. Memoria musical dun século . Xoan Manuel Carreira y Carlos Magán (coords.) . Santiago de Compostela, Consorcio da cidade de Santiago de Compostela, 1993, p. 45.
27 SÁNCHEZ GARCÍA , Jesus Angel. La arquitectura teatral en Santiago de Compostela (1768-1946). A Coruña, Ed. do Castro, 1993, p. 134-135.
28 VILLARES , Ramón. «A cidade dos “dous apóstolos” (1875-1936)». En: Historia da cidade de Santiago de Compostela . Ermelindo Portela Silva (Coord.). Santiago de Compostela, Ed. Universidade de Santiago, 2003, p. 536-538.
29 Este local se sitúa en el no. 35 de la Rúa do Vilar que todavía continúa su andadura desde que en 1876 abre sus puertas. CANCELA MONTES , Beatriz. Santiago Tafall, Op. Cit ., p. 25.
30 «En el Salón Amarillo del Casino, donde se reunían las clases altas, tenían lugar bailes, entre ellos el kakewalk [cake-walk], interpretados por la charanga de Cazadores de La Habana o el Sexteto Curros». POSE ANTELO , José Manuel. La economía y la sociedad compostelanas a finales del siglo XIX . Santiago de Compostela, Universidad de Santiago de Compostela, servicio de publicaciones e intercambio científico, 1992, p. 185.
31 Archivo Histórico Universitario Santiago de Compostela. Licencias de obras. 1926, ref. 1938, exp. 129, plano 10.
32 El Compostelano, 29/X/1926.
33 El arquitecto modernista Rafael González Villar nació en A Coruña en 1887 y después de estudiar en Madrid, París y Bélgica, finalmente se establece de nuevo en su ciudad natal, donde desarrollará la mayor parte de su obra, hasta su muerte acaecida en 1941. BARREIRO FERNÁNDEZ , José Ramón . Historia de la ciudad de La Coruña . A Coruña, Ed. La voz de Galicia, 1986, p. 334.
34 El Compostelano , 10/XI/1926.
35 El Compostelano, 28/X/1926.
36 El Compostelano , 22/IX/1931.
37 El Compostelano , 04/V/1934.
38 AHUS Licencias de obras. 1933, ref. 1960, exp. 273.
39 El Compostelano, 18/XI/1930.
40 El Compostelano , 19/VII/1930.
41 PINTOS BARREIRO , Mercedes Gualtería. A lume lento. Cen anos de hostelería en Compostela . Santiago de Compostela, Ed. Consorcio de Santiago, 1999, p. 57.
42 AHUS Licencias de obras. 1923, ref. 1931, exp. 143.
43 La Voz de Galicia, 14/II/2011.
44 «Valle Inclán acude en alguna ocasión a las tertulias del Café Español, pero al ver que lo trataban como uno más y lo interrumpen constantemente, decide montar la suya propia en el Café Derby». VALLE INCLÁN ALSINA , Javier del. Valle Inclán en Compostela: a derradeira estadía en Galiza . Santiago de Compostela, Ed. Concellaría de Cultura, Concello de Santiago, 2007, p. 12.
45 FRANJO , F. «La huella del Derby». En: La vuelta al mundo en ochenta cafés. El Correo Gallego, 03/III/2010.
46 El Compostelano, 20/X/1928, 17/XI/1928, 27/XI/1928.
47 GARCÍA MARTÍNEZ , José María. Del fox-trot al jazz flamenco, Op. Cit., p. 37.
48 «La visita de la Original Dixieland Jazz Band a Inglaterra en Abril de 1919 mostró la senda del jazz verdadero a los melómanos europeos, los cuales, hasta el momento, -no tenían ni idea de quienes eran Armstrong o Ellington-». GARCÍA MARTÍNEZ , José María. Del fox-trot al jazz flamenco, Op. Cit., p.58.
49 El Compostelano , 22/VII/1930.
50 AHUS Licencias de obras. 1930, ref. 1951, exp. 256.
51 El Compostelano, 22/VII/1930.
52 El Compostelano, 21/X/1930, 19/XI/1930, 23/XII/1930. Con certeza se refiere a la Shis Uniks Orchestra , un exitoso sexteto (saxofón, trompeta, trombón, piano, banjo y batería) compuesto por músicos catalanes, de formación clásica que hacían giras por Europa y que llegaron a tocar en los dancings de Tánger. PUYOL BAULENAS , Jordi . Jazz en Barcelona 1920-1965 . Op. Cit., p. 29.
53 El Compostelano, 30/III/1934.
54 El Compostelano, 18/VII/1926.
55 VILLARES , Ramón. «A cidade dos “dous apóstolos” (1875-1936)», p. 489.
56 BALIÑAS , Maruxa. «A vida musical en Santiago”, p. 45.
57 «Se habrá partido del supuesto de que la habilitación de un salón de planta baja, antes destinado a círculo de recreo y en el cual se habrán reunido el mismo número de personas o tal vez mayor, que el que ha de contener en la actualidad es una disposición ordenada. Allí se situarían 160 butacas y bancos para sesenta personas, en total 220 espectadores (...) El escenario es pequeño, sin telares ni foso, está cubierto por armadura de hierro y cristal teniendo salida independiente de la sala. Todos los locales tienen alumbrado eléctrico». AHUS. Espectáculos. Teatros, Cines, 1841-1928.
58 Isaac Fraga pide permiso para utilizar el Pabellón del Recreo Artístico situado en el Paseo de Bóveda para local cinematográfico. AHUS Espectáculos. Teatros, Cines, 1841-1928.
59 Museo Pobo Galego. Fondo Uxío de la Riva Pol. URP 0705.
60 El Compostelano, 02/X/1926.
61 VILLARES , Ramón. «A cidade dos “dous apóstolos” (1875-1936)», p. 489.
62 AHUS Licencias de obras. 1926, ref. 1938, exp. 96.
63 PINTOS BARREIRO , Mercedes Gualtería. A lume lento, Op. Cit., p. 65.
64 AHUS Licencias de obras. 1923, ref. 1931, exp. 143.
65 El Compostelano , 19/X/1926. El Eco de Santiago , 26/X/1926. Cuns Lousa y Veiga Ferreira hacen alusión a la Orquesta Rambalts originales del municipio coruñés de Paderne. Esta orquesta nace en 1932 como Os Mozos de Paderne y cambia el nombre gracias a Pastor Asensio que, al escucharlos comentó: «son tan buenos que se les puede comparar a la orquesta francesa Rambalts». CUNS LOUSA , Xulio, VEIGA FERREIRA , Xosé María. Orquestras Populares das Mariñas . Betanzos, Ed. Concello de Betanzos, 2006, p. 39.
66 La entrada de la acepción Tzigane en el Diccionario Harvard de la Música nos remite a Zíngaro referido al pueblo Zíngaro o Gitano, procedente de Hungría. Do re mib fa# sol lab si do, es la escala característica, la que se denomina escala zíngara. Diccionario Harvard de la Música . Madrid, Alianza Editorial, 1997, p. 1112.
67 El Compostelano , 13/11/1926. El Eco de Santiago , 15/11/1926.
68 AHUS Licencias de obras. 1926, ref. 1938, exp. 96.
69 «[…] cinco arquitectos: Carlos Almuíña, Rafael Baltar, Xosé Bartolomé, Xosé Casabella e Xosé Martinez, presentaron un anteproxecto […] que incluía a conservación do Edificio Castromil, imprimindolle un cariz público, cultural e demostrando a viabilidade práctica desta opción». PINTOS BARREIRO, Mercedes Gualtería. A lume lento, Op. Cit., p. 68.
70 MPG Fondo Uxío de la Riva Pol. Ilustración 245, p. 289.
71 El Compostelano, 18/II/1933.
72 El Compostelano, 05/VI/1934.
73 El Compostelano, 18/VII/1935.
74 BALIÑAS , Maruxa. «A vida musical en Santiago», p. 44.
75 El Compostelano , 11/II/1921. SÁNCHEZ GARCÍA , Jesús Ángel. La arquitectura teatral en Santiago de Compostela (1768- 1946) . A Coruña, Edicións do Castro, 1993, p. 134.
76 El Compostelano , 11/II/1921. 77 SÁNCHEZ GARCÍA , Jesús Ángel. La arquitectura teatral en Santiago de Compostela (1768-1946). Op. Cit., p. 138.
78 GARCÍA MARTÍNEZ , José María. Del fox-trot al jazz flamenco. Op. Cit. , p. 48.
79 El Compostelano , 28/V/1932.
80 El Compostelano , 07/II/1935.
81 El Compostelano , 09/X/1931.
82 El Compostelano , 17/IV/1939.
83 El Compostelano, 22/VII/1939.
84 El Compostelano , 28/VIII/1934.
85 MPG Programas de las fiestas del Apóstol.
86 El Compostelano , 19/IV/1933.
87 El Compostelano, 04/II/1935.
88 Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 19/I/1900.
89 El Compostelano , 15/XII/1930.
90 El Compostelano , 08/VI/1933.
91 El Compostelano , 05/XI/1932.
92 El Compostelano, 06/II/1926.
93 El Compostelano , 22/IV/1931.
94 El Compostelano, 28/V/1931.
95 AHUS Contribución Industrial. Espectáculos 1930.
96 GARCÍA MARTÍNEZ , José María. Del fox-trot al jazz flamenco, Op. Cit., p. 54.
97 El Compostelano , 15/XI/1932.
98 El País, 06/IX/2010.
99 PAPO , Alfredo. El jazz a Catalunya. Op. Cit., p. 41.
100 El Compostelano , 22/V/1940.
101 El Compostelano , 09/X/1940.
102 GARCÍA MARTÍNEZ , José María. Del fox-trot al jazz flamenco, Op. Cit. , p. 121.
103 PUYOL BAULENAS , Jordi . Jazz en Barcelona 1920-1965. Op. Cit ., p. 46.
104 IGLESIA , Iván. Improvisando la modernidad , Op. Cit., p. 48-49.
105 ALÉN , Pilar. Breve historia da música galega . Vigo, A Nosa Terra, 2004, p. 56.
106 GARCÍA MARTÍNEZ , José María. Del fox-trot al jazz flamenco, Op. Cit. , p. 10.
107 ALÉN , Pilar. Breve historia da música galega. Op. Cit., p. 53.
108 La Opinión de A Coruña , 02/II/2012.
109 MOURELLE . Quinito. «Facer jazz en Galicia». En: Galegos nº 4. Santiago de Compostela, Ensenada de Ézaro Ediciones, 2008, p. 116.
110 Pianista compostelano y una de las grandes referencias del jazz actual en España. Ha estudiado en la Berklee Collegue of Music donde ha obtenido el Jazz Performance Award en 1999, también posee el Premio Tete Montoliu al Pianista Revelación en 2001 que imparte la Sgae. En: http://www.apoloybaco.com, [última consulta 13/XI/2012].
111 Contrabajista arousano que ha estudiado en la Berklee Collegue of Music donde recibió el Charles Mingus Award of Outstanding Musicianship , también posee la Free Code Jazz Records un sello discográfico donde publican la mayoría de músicos de jazz gallegos. En: http://www.apoloybaco.com, [última consulta 13/XI/2012].
112 Ourensano afincado en Nueva York, posee entre otros premios, el de composición que otorga la revista argentina CMZK´s. Así mismo, ha sido el primer acordeonista becado por la Berklee Collegue of Music . En: http://www.victorprieto.net, [última consulta 13/XI/2012].
113 Acrónimo de Una Hermosa Noche (al revés), nace a mediados de la década de 1970, con un repertorio que varía desde el rock progresivo, pasando por el blues o el jazz. Han grabado un disco “NHU” en 1978 con el sello Zafiro. En: http://lafonoteca.net, [última consulta 13/XI/2012].
114 Clunia Jazz ha sido un gran precursor del movimiento jazzístico en Galicia fundado por Nani García, Baldo Martínez y Fernando Llorca, han llegado a actuar como teloneros de Wynton Marsalis en el festival de A Coruña de 1981. El País , 16/VII/2009.
115 Trio compostelano formado por L.A.R. Legido, Xacobe Martinez y Manolo Gutiérrez. Cuentan con 4 discos a sus espaldas, siendo el tercero “Ao Vivo” calificado por la revista Cuadernos de Jazz por estar entre los cinco mejores discos del jazz español en 2008 . La Voz de Galicia , 21/VII/2009.
116 GARCÍA , Nani, FARRÉ , Hugo de. “País: desconfiade do jazz”. En: Luces de Galiza nº: 3. A Coruña, ed. Do Castro, 1986, p. 32.
117 RÁBADE , Ave. «¿Jazz en Galicia?». En: Actas do Congreso Música Sen Fronteiras. Galicia – Norte de Portugal . Santiago de Compostela, Ed. Xunta de Galicia, 2003, p. 103.
118 MANTIÑÁN , Manel. Historia da música de jazz . A Coruña, ed. Deputación provincial da Coruña, 2004, p. 8-9.
119 MOURELLE , Quinito. «Facer jazz en Galicia». Op. Cit ., p. 117.
120 OLIVER , Ana. «Roberto Somoza y Quinito Mourelle, cruce artístico». En: Galegos nº 16. Santiago de Compostela, Ensenada de Ézaro Ediciones, 2012, p. 90.
121 Profesor y músico ourensano de nacimiento, que no tarda en trasladarse a Barcelona donde realiza estudios de jazz y música moderna en el Taller de Musics , allí graba el disco “Siguiendo los pasos” con su grupo 2x2 Quartet. Entre 1991 y 1993 se traslada a Estados Unidos donde estudia en el Berklee Collegue of Music con el pianista y profesor Dave Frank. En: http://www.escola-estudio.com, [última consulta 13/XI/2012].
122 RÁBADE , Ave. «¿Jazz en Galicia?». Op. Cit., p. 104. 123 GARCÍA , Nani, FARRÉ , Hugo de. «País: desconfiade do jazz». Op. Cit. , p. 32.