viernes, 19 de abril de 2013

Elementos característicos


ELEMENTOS CARACTERÍSTICOS DEL PROYECTO
"DESCUBRINDO AS NOSAS MÚSICAS"

  1. Los compositores y las obras
Realizando un recorrido por los archivos históricos que existen en Galicia -ya no hablemos de los personales que aún están por ser descubiertos-, podemos observar que existe una cantidad ingente de obras de autores gallegos de una alta calidad, las cuales se encuentran en su mayoría desconocidas y olvidadas en cajas. En los últimos años la labor recuperadora trabaja a favor de descubrir biografías y obras con la intención de otorgarles el valor que les corresponde. La mayor parte de ellos se encuentran con trabas a la hora de que vean la luz, no logrando ser finalmente recuperadas: máximo objetivo de la investigación musicológica, es decir, escuchar aquellos repertorios que no conocemos y que forman parte de nuestra identidad cultural.

  1. Las situaciones
Hoy en día podemos observar que las ciudades están bien dotadas en lo que a espacios se refiere, además de caracterizarse por poseer buenas condiciones. Por este motivo en la actualidad las políticas culturales giran y deben girar en torno  a la democratización cultural1. Este término hace referencia a la participación directa de la sociedad en la vida cultural y de su incorporación activa en procesos de creación que se generan en las propias comunidades, es decir, se trata de apoyar el desarrollo cultural endógeno.
En este sentido, creemos imprescindible mostrar que existe un giro en las nuevas propuestas artísticas donde el arte no es ajeno y lejano, sino que puede llegar a envolver al espectador. Por eso defendemos la idea de que el espacio en el que se va a actuar debe contribuir a hacer partícipe al público dentro de la idea del evento. Realmente resulta crucial observar este cambio, donde el público pasa de ser espectador a ser partícipe y parte implicada en la propia experiencia.
Ya desde finales de la década de 1950 encontramos colectivos que defienden esta propuesta, como el movimiento artístico denominado Situacionismo, cuyo planteamiento central fue diseñar, ejecutar y compartir situaciones intensas, valorando más las que implican una transformación en los participantes. Así, «el obstáculo para el cambio consiste en que el sistema social, reproduce patrones rígidos de convivencia, inhibe la libre actuación y confronta o coopta la innovación»2. Por lo tanto se defiende la idea de la renovación como una expresión cultural imprescindible de la sociedad.
Por otra parte vemos que existe un público exigente y con inquietudes, con ansias de vivir nuevas experiencias y dispuesto a sentir esa proximidad con el espectáculo, más allá de sentarse y disponerse a ser un mero observador pasivo. Del mismo modo, y con la intención de alcanzar estos objetivos, se persigue la cercanía inherente al evento y así desarrollar en el espectador su función creativa, combatiendo la pasividad que suele ir ligada a este tipo de eventos.

3. La gestión cultural
           La situación económica que estamos atravesando impulsa cada vez en mayor medida el desarrollo de actividades culturales que no sean tan dependientes de la administración pública, delegando parte de la responsabilidad en el ámbito privado que necesita ser envuelto y sentirse integrado en el desarrollo de la cultura, integrándose como parte esencial de la sociedad. Precisamente el hecho de implicar a los diferentes agentes tanto privados como públicos es un factor crucial dentro de esta propuesta, sin descuidar la idea de generar ventajas lo más cuantificables posible para las organizaciones que formen parte del proyecto. Para ello necesitamos especializar la gestión cultural, aspecto que todavía no está lo suficientemente arraigado en nuestra sociedad, presentando al gestor como un profesional capaz de combinar esfuerzos y crear sinergias con otros especialistas, a favor de unos eventos de calidad para poder mostrar la cultura de una forma seria y lo más real posible, sin caer en el elemento artificial.

4. Nuevos intérpretes
               Uno de los puntos clave, y sin el cual no se podría entender este proyecto, lo constituye el hecho de contar con un equipo humano formado por artistas y especialistas emergentes. Ya no solo en cuanto a la participación de nuevos intérpretes músicos, sino en cuanto a todos los profesionales implicados: desde técnicos de medios audiovisuales, diseño gráfico, diseñadores, etc. El sector más consolidado lo constituye la sección musicológica donde, además de nuevos investigadores, encontramos figuras clave dentro de la historiografía musical gallega. 
               A través de esta apuesta se trata de dar cabida y proporcionar escenarios de actuación a nuevos nombres que propicien el enriquecimiento y renovación del panorama artístico gallego.

1 La fuente del paradigma de la democracia cultural se podría rastrear en la 19ª reunión de la Conferencia General de la UNESCO en Nairobi, en el año 1976. En ella se afirmó que «sin participación, el mero acceso a la cultura está necesariamente por debajo de los objetivos del desarrollo cultural». La idea se recuperó en la Declaración de Mexico sobre políticas culturales de 1982. Vid. Álvarez, V.: La administración federal en el fomento y la difusión de la cultura y las artes: El cambio en la política cultural mexicana, El Colegio de México, 2004, p. 62.

2 González Aréchiga, B.: Creando Situaciones sin retorno: Algún día todos seremos artistas, todos seremos Situacionistas; en <http://www.itesm.mx/egap/que_es_egap/situacionista.pdf>, p. 2 [última consulta 10-X-2012].





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